Con una población mundial en crecimiento, el aumento de la producción alimentaria, la competencia por los recursos de la tierra y agua, el impacto climático, nuestros suelos están sometidos a mucha presión.
El 28% de las tierras agrícolas del mundo producen cultivos que se desperdician.
No utilizar cerca de un tercio de los alimentos producidos en el mundo significa que nuestros recursos naturales, incluidos suelo, se usan innecesariamente de forma indebida. La disminución de la salud del suelo conduce a un mayor uso de insumos sintéticos que, en exceso, pueden causar contaminación y en ultima instancia, pérdida de la biodiversidad de la tierra cultivable.
La materia orgánica del suelo juego un papel importante en el mantenimiento de la fertilidad del suelo y, por tanto, en la producción agrícola sostenible. Ademas de ser una fuente de nutrientes para las plantas, como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), que mejoran las propiedades físico-químicas y biológicas del suelo.
Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO) 20/03/2015.